Adrián, un chaval de pueblo y adinerado, trae por primera vez a su follamiga (Susana Alcalá)a la finca de su abuelo llena de toros, vegetación y un precioso río lleno de truchas. Su calenturienta idea es follársela al aire libre donde, por tradición, su abuelo echó su primer polvo. Ella está casada pero eso no la quita de tener esta deliciosa aventura con el niño paleto-pijo y es que está probado que cuanto más madura es una, más zorrona y guarra se vuelve. Morbosa escena rodeada de toros y en un exterior único.