Una madre y una hija muy bien avenidas, tan bien que no dudan en bañarse juntas y frotarse a dejarse bien limpitas. Da gusto ver como se rozan y es que aunque parezca mentira y a pesar del salto generacional, se comprenden y se llevan muy bien, tanto que son capaces de convertirse en lesbianas por un momento.
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A la madre al principio no le hace gracia pero después bien que le gusta!!