En su primer día en el vecindario, Rob ya tendrá que pedirle un favor a algún vecino porque se le ha olvidado comprar leche y huevos para desayunar. La suerte le sonríe al igual que la escultural colombiana que le abre la puerta del piso de abajo. Se llama Amaranta Hank y es pura opulencia: generosa en carnes y sobrada de recursos para cobrarse sus alimentos a su viciosa manera. ¡Ojo que va a recibir doble de leche! ¿Tenéis hambre?

La vecina insaciable
Tags:                              

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.