Follar en un descampado no es ni de lejos tan morboso como hacerlo en medio de una avenida. El hecho de que te vean los coches cuando pasan merece una corrida a lo bestia, y precisamente así es como se corre la protagonista. Hay que verlo.
Follar en un descampado no es ni de lejos tan morboso como hacerlo en medio de una avenida. El hecho de que te vean los coches cuando pasan merece una corrida a lo bestia, y precisamente así es como se corre la protagonista. Hay que verlo.