Qué mejor para desayunar, que una buena ración de cunilingus. Nada como un buen lésbico para empezar el día, lamer y ser lamida hasta correrte aun en la cama, ummm. Y si encima es con uno de estos pibones, mejor. ¡Cómo está la pelirroja!
Qué mejor para desayunar, que una buena ración de cunilingus. Nada como un buen lésbico para empezar el día, lamer y ser lamida hasta correrte aun en la cama, ummm. Y si encima es con uno de estos pibones, mejor. ¡Cómo está la pelirroja!