Si te pasa como a Pablo Ferrari, que no se puede controlar cada vez que ve un buen culo por la calle, será mejor que visites a la Doctora Tina Kay. Sus métodos de terapia psicológica son muy poco ortodoxos… De hecho dudo mucho que te cures, ¡pero por lo menos echarás un polvazo anal de órdago!
Doctora perversa