Las locuras de la colegiala cachonda

Solo tiene 18 añitos, es divina, tremenda, no se puede estar más buena. No es una apreciación gratuita su coño es una obra de arte. Jordi nos cuenta que la ha conocido por Twitter, que lleva tiempo roneándole por Whatsapp, que quiere probar su pollón pero no se atreve. Nuestro niño polla, que va camino de hacerse un hombre empieza a camelársela y no pierde tiempo en pasar a buscarla al instituto para traerla hasta nuestro aposentos. Soraya, tímida y dulce como ella sola nos confiesa entrecortada que solo lleva un año viviendo en Madrid y que está harta del internado de monjas donde la obligan a estar. Poco a poco la vamos convenciendo para grabar porno y es que el dinero y la polla de Jordi es una mezcla perfecta para convencer a cualquiera. Cuando se desnuda y vemos sus braguitas de Piolín todo tenemos una erección conjunta, estamos ante una virginal teen que parece sacada de un cuento. No tarda la colegiala en correrse cabalgando sobre la polla a un niño pegada.