Medusa nunca había echado un polvo tan cerdo, salvaje y bestia en plena calle. Nick se la lleva a unos terrenos industriales abandonados donde le unta su culazo con aceite y se la folla sin ningún tipo de contemplaciones con su polla gigante. Medusa flipa en colores porque nunca la habían follado de una manera tan placentera y contundente con el riesgo añadido de poder ser pillados por algún viandante.

Medusa lo flipa
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