Carla Pons va a visitar en esta Semana Santa a su difunto marido Antonio. Pedro el marmolista, el cual duerme en una cripta desde que no puede pagar la hipoteca consuela a la pobre Carla mientras llora. El dejado de Pedro con cara de malo malote no tarda nada en poner cachonda a la guarra de Carla y deciden follar allí mismo, pero lo peor de todo es que lo hacen encima de la tumba del pobre Antonio. Si levantara la cabeza….pues se encontraría con su mujer chupando pollas y follando en el cementerio.
Ostias en el cementerio, que mal rollo no?
Es un sitio tranquilo, no está mal 🙂