Ana Ribera es insaciable y cuando tiene hambre de polla no se corta: es capaz de pillar a su presa y hacerle la mejor mamada que le han hecho allí mismo, en medio del parque. Cualquiera se resiste a una
Cremita para Anita
Ana Ribera es tan zorra que de solo hablar de lo que le van a hacer se pone caliente. No puede evitar chorrear pensando en la polla que se va a comer haciendo una garganta profunda a Juan Z. Lo