Cuando el señorito llega a casa y ve así a su sirvienta en la cocina, no puede hacer otra cosa que sobarle esas tetazas. No es plato de buen gusto que te vean así por la casa, así que
Cuando el señorito llega a casa y ve así a su sirvienta en la cocina, no puede hacer otra cosa que sobarle esas tetazas. No es plato de buen gusto que te vean así por la casa, así que