A Chessie Kay la hemos bautizado como -el coñito– y esto salta a la vista, su rajita es tan estrecha, que hasta un dedo siente la presión de sus paredes vaginales. Imagínate entonces lo que debes gozar con él
A Chessie Kay la hemos bautizado como -el coñito– y esto salta a la vista, su rajita es tan estrecha, que hasta un dedo siente la presión de sus paredes vaginales. Imagínate entonces lo que debes gozar con él