Ella es Tamara, tiene 28 años y cumple a la perfección con ese perfil de vecinita por el que tantos suspiráis: joven, pijilla, tímida pero simpática y con un cuerpo trabajado de gimnasio. Él es Carlos, 23 años, trabajado de
Ella es Tamara, tiene 28 años y cumple a la perfección con ese perfil de vecinita por el que tantos suspiráis: joven, pijilla, tímida pero simpática y con un cuerpo trabajado de gimnasio. Él es Carlos, 23 años, trabajado de