Nunca me había parado a pensar en lo morboso que podía ser un polvo bajo la lluvia, pero cuando mi amigo Juan me contó como sería, me entraron unas ganas irrefrenables de hacerlo; y es que viendo a esta pareja
Nunca me había parado a pensar en lo morboso que podía ser un polvo bajo la lluvia, pero cuando mi amigo Juan me contó como sería, me entraron unas ganas irrefrenables de hacerlo; y es que viendo a esta pareja