En su primer día en el vecindario, Rob ya tendrá que pedirle un favor a algún vecino porque se le ha olvidado comprar leche y huevos para desayunar. La suerte le sonríe al igual que la escultural colombiana que le
En su primer día en el vecindario, Rob ya tendrá que pedirle un favor a algún vecino porque se le ha olvidado comprar leche y huevos para desayunar. La suerte le sonríe al igual que la escultural colombiana que le