El pobre Antonio Ross solo intenta ganarse la vida vendiendo un nuevo tipo de café de puerta en puerta. La bella Misha Cross le echa con cajas destempladas, pero cuando oye la palabra “afrodisiaco“, parece cambiar rápidamente de opinión. ¿Te quieres quedar a ver lo que pasa entre estos dos en cuanto ella pruebe el nuevo y revolucionario producto? ¡Yo lo haría!

Un café para correrse
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