Zazel Paradise, la salvaje madurita, debido al intenso tráfico de la ciudad llega tarde a su cita, está preocupada por que el cubano se canse y se marche sin follársela.
En la otra punta de la ciudad Rafa García la espera impacientemente ya que las maduritas buenorras le provocan un gran morbo. La espera le pone muy cachondo, cuando por fin se encuentran no tardan en subir a la habitación, donde Zazel impresionada por el gran pollón se dejará llevar a las órdenes de Rafa hasta quedar exhausta.